Para quienes lo desconocen, el Luteranismo es un movimiento
religioso protestante fundado institucionalmente por el monje alemán Martín
Lutero (1483-1546).
El luteranismo al igual que el catolicismo cree Dios uno y
trino (Santa Trinidad), es decir: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Para los luteranos Cristo instituyó dos sacramentos: el
Santo Bautismo (De infantes) y la Eucaristía o Santa Cena (con una concepción
distinta a la del catolicismo, la Unión Sacramental).
En contra de lo que normalmente se puede pensar, los
luteranos, si bien no son tan afines a la iconografía religiosa como los
católicos, sí permiten las imágenes como medio de enseñanza.
Una característica que se conserva del catolicismo es la
vestimenta que emplean los líderes espirituales, que es parecida a la de la
Iglesia Católica.
Los luteranos enseñan que: el Bautismo es un lavamiento
regenerador, divinamente instituido; se destina tanto a niños como a adultos, y
que se puede aplicar lavando, rociando con agua o sumergiendo en ella; Dios en
su gracia, a todos los que reciben el bautismo con fe, les da el perdón de los
pecados y la promesa de vida eterna. Referencias: Mateo 28:19; Tito 3:5; Marcos
10:14; Hechos 16:15; Hechos 22:16; 2:38; Marcos 16:16; Colosenses 2:12.
Los luteranos enseñan que: en el sacramento de la Santa
Cena, el cuerpo y la sangre de Jesucristo están verdaderamente presentes en y
con el pan y el vino, y son recibidos por todos los que comen y beben en la
mesa del Señor; los cristianos reciben el cuerpo y la sangre de Cristo para
perdón de los pecados, fortalecimiento de su fe y crecimiento en la piedad; la
Santa Cena debe darse solamente a aquellos que profesan la fe cristiana. la
Santa Cena es la manifestación de la comunión con Dios y con los demás miembros
de la iglesia Referencias: Mateo 26:26-28; 1 Corintios 10:16; 11: 23-29.
Como vemos, las Iglesias Reformadas que siguen las
enseñanzas de Martín Lutero, conservan mucho de la Iglesia Católica y a pesar
de que no están en comunión con el Papa, ellos respetan la posición católica,
tendiendo más a tender lazos de comunidad que a separar.
Todas aquellas iglesias que se denominan cristianas y sin
embargo, no siguen verdaderamente las enseñanzas de Lutero ni profesan su
doctrina, sino más bien, siguen las enseñanzas de un hombre, autoproclamado
"pastor", lo que las convierte en meras sectas, que no cumplen ni
siguen la doctrina enseñada por los Apóstoles y transmitidas por la Biblia y la
Tradición.
El pentecostalismo, los pare de sufrir, asambleas de Dios,
bautistas y tantas otras organizaciones religiosas que pululan, no son más que
un invento de los hombres que por su egoísmo y deseo personal, se separaron de
sus congregaciones originales, fundando "iglesias" a su gusto y
placer.