Cuenta la leyenda que hacia él año 1590 una británica que
residía en la Argentina fue violada, ultrajada, destripada, quemada y arrojada
viva al Río de la Plata por los colonos españoles que habitaban nuestras tierras
por aquellos años que acusaban a esa mujer de ser hereje por el simple hecho de
profesar el protestantismo.
Luego de 60 años encontraron unos pescadores en las cercanías
del puerto de la ciudad de Buenos Aires con sus pelos blancos, sus lenguas cortadas,
sus cuerpos mutilados y en sus manos una inscripción que decía Helen.
Estos hechos se fueron registrando durante las siguientes décadas
en un plazo estimado de 60 años hasta que luego que los españoles perdieran las
batallas con los criollos y naciera Argentina como país.
Unos turistas escoceses
iban navegando en un barco por las cercanías del Río de la Plata y contaron que
vieron el cuerpo de una mujer desnuda que caminaba por las aguas y su aspecto
era el de un lobo pero con una luz brillante que salía de sus ojos y los
paralizaba. La mayoría de ellos murieron o quedaron locos con sus pelos blancos y
con la misma inscripción en sus manos.
El sobreviviente de aquella experiencia Mark Lanegan al
narrar lo contado nadie le creyó y fue internado en un instituto psiquiátrico.
Hacía el año 1940 durante los años de la segunda guerra
mundial la historia se repitió y varios buques con militares británicos de
noche observaron esta mujer mitad lobo que caminaba sobre las aguas y tenía
gemidos muy extraños como el de un fantasma que buscaba venganza. Fue tan
grande el susto que ellos empezaron a disparar contra todo ruido que los
alertaba pero lo único que obtuvieron es que su barco declinara y sus vidas se
perdieran.
El caso más resonante fue en el 2000, unos niños se bañaban
en el Río de la Plata (ya contaminado desde hacía varias décadas) cuando dos observaron como tres de los cuales que estaban con ellos quedaron atrapados
por una mano gigante, enorme y peluda de este espíritu maligno que se alimenta
cada 60 años de toda persona sin importar si fuese varón, mujer, anciana o joven
que se acercara al Río de la Plata, dos de esos niños lograron escapar y
contaron lo que habían visto y aparentemente el aspecto de esta mujer lobo era
el de una devota protestante de fines del siglo XVI que les susurraba en el
oído "he vuelto" y de ahora en más una vez cada 60 años cada persona que merodeé
las aguas costeras de la ciudad de Buenos Aires una noche de luna llena aparecerá con su cabello blanco, su lengua mutilada,
su cadáver destripado y con una inscripción en su mano que dice Helen.
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