Corrían los años 70 y David Bowie y Alice Cooper hicieron
del glam una obra de arte. Sus looks andróginos, su estética paramilitar, sus
voces y diseño marcaron definitivamente a toda una generación. En los 80 el
estilo se hizo muy popular con Poison, Motley Crue, Bon Jovi, Cindirella, etc,
etc ,etc pero aún lo mejor estaba por venir.
En los 90 el género se apagó de un plumazo con la revolución
que generó Kurt Cobain y toda la escena grunge de Seattle que impactó no solo
en los jóvenes y en la música si no en la moda y en la estética a fines de
milenio.
Lo que realmente revitalizó el rock fue la aparición de
Marilyn Manson. Cuando desapareció Nirvana como efecto domino cayeron las demás
bandas del mismo estilo excepto Pearl Jam
y con la aparición del “Reverendo” resucitó lo grotesco, lo brutal, lo
paramilitar, lo grandioso, detrás de un personaje que iba a captar la atención
de los medios durante los próximos 10 años.
Sus riffs son emocionantes, su voz era sensual, su look
pasaba desde lo bizarro de la autoflagelación hasta lo más sexy de la último de
la moda, sus gritos eran aterradores, sus videos espeluznante, su música
incitaba al suicidio y sus letras eran un homenaje a Friedrich Nietzsche.
Su persona fue ultrajada y mal interpretada por la fanáticos
cristianos y la extrema derecha para culparlo por la Masacre de Columbine, sin
embargo el gran cineasta y documentalista Michael Moore descubrió en este genio
a un ser realmente pensante. Cuando lo entrevista en su film le preguntó ¿Qué
le hubieras dicho a esos chicos? Y Manson respondió la verdad nada solo los
hubiera escuchado. Con esa frase demostró que además de un verdadero artista
que no solo expresa su arte en la música sino como actor, director y pintor
parece tener mucho más raciocinio que la gente que va a misa todos los domingos
o que conduce un noticiero en los programas de tv.
La cuestión que este gran hombre salvó de una tragedia casi
irremediable al rock de fines de los 90 de una escena que estaba dominada por
el pop de las boys bands o de las chicas rubias. De mi parte siempre le estaré
agradecido a este maestro que nos enseñó a mostrarnos lo que más tememos y
evitó la putrefacción de la música.
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