lunes, 21 de abril de 2014

El Hijo de Dios

Es una película estadounidense que trata los hechos más relevantes de la vida de Jesucristo desde su nacimiento, predicación, milagros, última cena,  juicio, crucifixión y cierra con su resurrección y la aparición a los apóstoles  el domingo de pascua.

El film es una versión más histórica de la vida de Jesús de Nazaret, que no muestra gran emotividad ni refleja fielmente desde mi óptica lo que realmente narran los evangelios. El primer error es que la película no fue narrada en arameo, latín y griego y si en inglés, otro factor determinante es la caracterización de los personajes que no tenían rasgos judíos por ejemplo el actor que interpreta al Mesías parece un rockero de los años 90 y no un hebreo que nos viene a dar la vida eterna. Hay otros apóstoles que están mal caracterizados, además la música es poco emotiva y la estética y escenografía no le llega ni a la uña del dedo meñique de lo que fue la enorme obra maestra de Mel Gibson La Pasión de Cristo. Otros errores que visualice fueron que  el personaje de Poncio Pilatos no tuvo ni siquiera compasión con Cristo y parece más un asesinato de los romanos que de los propios judíos que lo atraparon en el Monte Getsemaní y se lo entregaron a las autoridades. El personaje de Simón de Cirene es africano en este film cuando la evidencia histórica, más los pocos retratos que hay de él lo describen como una persona con rasgos judíos.

Otro error grave fue que en el momento que en que Jesús muere en la cruz cuando el soldado romano le clava la lanza no sale del cuerpo del Señor agua y sangre que petrifica al soldado quedando este estupefacto al descubrir que a ese profeta que habían crucificado era el Mesías.

Finalmente para terminar mi crítica sobre esta película pienso que fue una producción yanqui hecha por McDonald's que no genera nada ni pasión, ni emoción ni polémica y quiere dejar bien parado al pueblo judío y hace más hincapié en denotar que los culpables del asesinato de Jesucristo fue obra de los romanos en lugar de mostrar que el Señor murió por los pecados de toda la humanidad.

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