lunes, 17 de febrero de 2014

Día de Arrepentimiento Nacional- 1 de Marzo


El próximo sábado 1° de marzo los cristianos evangélicos de Argentina nucleados en ACIERA (Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina) decidimos hacer lo que nos enseñan las Sagradas Escrituras, y proclamar un “DIA DE ARREPENTIMIENTO NACIONAL”. En cada ciudad del país, las iglesias se unirán en oración y ayuno para expresar públicamente ese sentir. Estamos convencidos que no hay otra forma para que un pueblo sea prosperado y restaurado, que no sea volverse a Dios y buscar Su oportuno socorro. Necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados como nación, humillarnos y clamar por Su misericordia. Si lo hacemos, Dios promete sanar nuestra tierra y restaurarnos. (2 Crón.7:14; Neh.1:6-9)

 

Nos arrepentimos como argentinos:

… por nuestro orgullo en haberle dado la espalda a nuestro Creador. (Ro.1:21,25)

… por nuestra rebeldía en desobedecer Sus mandamientos. (Is. 30:9; Dn.9:5)

… por dejar de lado los mandatos de Dios para la familia. (Ef.6:1-4)

… por no proteger a nuestros niños y adolescentes en sus derechos básicos. (Lam.2:19)

… por la violencia encarnada en todos los órdenes de la sociedad.(Sal.74:20)

… por permitir que la droga avance y cause tanto daño a nuestros jóvenes. (1 Cor.6:19-20)

… por mentirnos entre nosotros mismos y al mundo. (Is.59:12-13)

… por la codicia y la mala administración de los recursos del país. (Is.57:17-18)

… por consentir la injusticia y el abuso de los más débiles. (Jer.6:7)

… por la inmoralidad, los abusos sexuales y la trata de personas. (Mt. 25:40)

… por la traición y el robo entre hermanos habitantes de un mismo suelo. (Miq.7:2)

… por la corrupción y la falta de integridad en nuestras acciones. (Is. 10:1-2)

… por la apatía e indiferencia hacia los problemas sociales. (Sgo.1:27)

 

Nos convocamos en lugares públicos, a estar presentes con nuestras familias en unidad, como lo ha marcado la historia bíblica, en todos los escenarios en donde una nación debía ser levantada de su condición moral, social y espiritual. Reunidos en distintos puntos del país, un mismo día, con un mismo sentir, con una misma voz, como un solo Cuerpo, el de Cristo que somos y representamos.

 

“Entonces todo el pueblo, como un solo hombre, se reunió en la plaza. Confesaron públicamente sus propios pecados y la maldad de sus antepasados, y asumieron así su responsabilidad”.

Nehemías 8:1 y 9:2-3

No hay comentarios:

Publicar un comentario