Más allá que vivimos en un país tercermundista que nunca va ser historia por nada la triste realidad de mi nación es que no hay trabajo, los políticos son todos ladrones y corruptos y las mujeres y los hombres las peores basuras que pueden existir.
Es un lugar donde no hay futuro para los jóvenes, los viejos y los de mediana edad, está todo corrompido, la sociedad se llenó de ateísmo, maldad y pecado, la gente le escapa al compromiso nadie quiere formar una familia, las damas prefieren tener orgias antes de formar un hogar, venir a Buenos Aires es lo más apocalíptico que puede haber está lleno de gente durmiendo en las calles, hay mendigos por todos lados, la inseguridad reina a toda hora del día y para colmo de males la inflación hace estragos.
Los que defienden este modelo son las minorías beneficiadas por los planes trabajar, algunos piqueteros y homosexuales que consiguieron que su matrimonio fuese legal, en lo demás todo deja bastante que desear y es una ciudad llena de mugre que sólo alberga pudredumbre en cada esquina, persona ,edificio, bar, monumento o lo que sea.
Vivir en Capital o Gran Buenos Aires es una cloaca llena de corrupción e inmoralidad que no sirve para otra cosa que ser un pobre de alma y un maldito mundano que alberga en su interior mediocridad y bajos instintos que afectan a todas las capas sociales de la ciudad.
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